Vivir con una host family es una de las mejores experiencias de cualquier programa de intercambio. No solo te da la oportunidad de practicar el idioma y conocer de cerca una nueva cultura, sino que también te permite crear vínculos con personas para toda la vida. Sin embargo, mantener una buena relación requiere comunicación, empatía y respeto.
Aquí van 6 consejos para tener una buena convivencia con tu host family y aprovechar al máximo esta experiencia.
1. Preséntate abiertamente y con ganas
Desde el primer día, muestra interés en conocer a tu familia anfitriona. Preséntate con una sonrisa, sé amable y cuéntales sobre ti: tus intereses, costumbres, familia… Una buena primera impresión es la base para tener confianza y cercanía.
2. Respeta las normas de la casa
Cada familia tiene sus normas y rutinas. Puede que sean diferentes a las que estás acostumbrado en tu país, pero es importante respetarlas. Siempre podréis llegar a acuerdos y normas comunes, pero mostrar respeto por las normas demuestra consideración por tu parte. Pregunta desde el principio cosas como:
- ¿A qué hora cenamos?
- ¿Puedo traer gente a casa?
- ¿Hay toque de queda?
3. Comunicación
Si algo te incomoda o no entiendes (a veces puede haber malentendidos con el idioma), habla con tu familia anfitriona. La mayoría de los malentendidos surgen por falta de comunicación. Sé honesto, pero siempre con educación. El diálogo es clave para resolver cualquier situación.
4. Involúcrate en la vida familiar
Participar en las actividades del hogar, como por ejemplo, ayudar a poner la mesa, cocinar o hacer actividades en familia, te hará sentir más parte de ella. No te encierres en la habitación todo el tiempo, mostrar iniciativa te ayudará a acercarte a ellos y hará que te vean como un miembro más de la familia.
5. Sé agradecido
Los pequeños gestos hacen una gran diferencia. Simplemente dar las gracias después de una comida o traer un regalo de tu país son formas sencillas de mostrar gratitud. Recuerda, que al fin y al cabo, están compartiendo su casa y su vida contigo.
6. Ten paciencia y mantén la mente abierta
Puede ser que al principio todo te parezca diferente: los horarios, la comida, la manera de comunicarse… Es normal, la adaptación toma tiempo. Evita comparaciones constantes con tu país y trata de aprender sobre esta nueva rutina. Con una actitud abierta, todo va mejor.
Tener una buena relación con tu host family puede transformar completamente tu experiencia. No solo mejorarás tu idioma y conocerás una nueva cultura, sino que también ganarás una segunda familia. Utiliza estos consejos para hacer de esta, tu segunda casa. Y si aún te queda alguna duda, contacta con nuestras embajadoras, ellas mejor que nadie saben como es esta experiencia.
¿Estás listo para comenzar tu aventura? ¡Tu host family te está esperando!